sábado, 1 de enero de 2011

Una parte de mí estaba demasiado decepcionada, la otra estaba enamorada de él. 
No es nuevo pero siempre hay que recordarlo: cuando nos enamoramos, nos ponemos idiotas. 
Hasta las mujeres mas sabias que conozco se vuelven idiotas cuando se enamoran. 
No soy todavía mujer, mucho menos sabia.

No puedo creer que alguien haya podido consumirme la batería tan rápido, la de la tolerancia digo. 
Y es que este pibe es demasiado alcalino. CONTAMINA

No hay comentarios:

Publicar un comentario