Una parte de mí estaba demasiado decepcionada, la otra estaba enamorada de él.
No es nuevo pero siempre hay que recordarlo: cuando nos enamoramos, nos ponemos idiotas.
Hasta las mujeres mas sabias que conozco se vuelven idiotas cuando se enamoran.
No soy todavía mujer, mucho menos sabia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario